Masoterapia
Desde los inicios de la humanidad, el ser humano ha utilizado sus manos para brindar sanación a otros. Desde que un hijo nos pide ayuda para sanar un golpe, pasando por una torcedura que alguien necesita rehabilitar, hasta un Curandero que aplica hierbas y lodos para ayudar al cuerpo físico a sanar, siendo en algunas culturas, la única forma de sanar ciertas enfermedades.
Mas allá del fin, ya sea relajarte o aliviar un dolor; en el masaje es necesario entrar en un ambiente de paz, tranquilidad y armonía, dulzura y delicadeza, para así, agregarle el fin para el que se hace. Un Masaje es atenuar o eliminar el dolor y mejorar la calidad de vida.
Siendo la piel, el primer órgano receptor del masaje, los beneficios inmediatos son: la eliminación de células muertas; la eliminación de toxinas y de sustancias de desecho acumuladas en la piel, mejorando así la elasticidad y flexibilidad. Aunado a eso hay una vaso dilatación que promueve el Sistema Circulatorio, con ello se nutren las células de la piel y se promueve el flujo venoso y el retorno sanguíneo.
A nivel muscular, por el aumento del flujo sanguíneo, aumenta la elasticidad y flexibilidad, elimina contracturas y el músculo recupera su capacidad de funcionamiento armónico y completo, le da vitalidad y fuerza.
En el Sistema Linfático (vasos, colectores y ganglios linfáticos) favorece a la salida de sustancias de desechos y partículas extrañas de la zona lesionada.
A nivel psicológico; si se logra evadir al paciente de sus problemas cotidianos y se logra trasladarlo temporalmente al mundo maravilloso del subconsciente, se obtendrán resultados maravillosos, con técnicas adecuadamente utilizadas.
Contraindicaciones generales del masaje:
Pocas son las contraindicaciones que se pueden presentar a consecuencia de su efectividad en numerosos procesos patológicos y debido a la escasa incidencia de complicaciones o efectos secundarios, unidos a la sencillez de su aplicación. Algunas de ellas son:
Enfermedades del corazón
Huesos sensibles, con mucho dolor o fracturas, luxaciones o esguinces recientes.
Enfermedades de propagación, infecciones.
Afecciones en la piel. Quemaduras.
En general cualquier enfermedad en fase evolutiva hacia la agravación.
Esperamos que estos primeros datos sirvan para motivar tu acercamiento a este maravilloso mundo de comunicación y alivio con las manos.
Es un masaje relajante ideal para personas que buscan un descanso físico y la recuperación en situaciones de estrés elevado.
Es un masaje de mayor fuerza y presión sin llegar a ser un masaje terapéutico. En este tipo de masaje el terapeuta se acopla a la presión ideal que el paciente necesite. Es ideal para mejorar la calidad de vida del paciente y llegar a un conocimiento del propio cuerpo.
En este tipo de masaje, ya se conocen las dolencias del paciente y se empiezan a trabajar de manera específica, desde un contractura, pasando por una luxación, la rehabilitación de un músculo inmóvil después de un tiempo y hasta el calentamiento previo a la realización de ejercicio de alto desempeño igual que su acondicionamiento posterior.
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